Entrevista realizada el 2 de junio de 2009 por el periodista Juan José Rodríguez, corresponsal de Agence France-Presse (AFP), con motivo del encuentro regional de artistas y el lanzamiento del portal ¡Mucho Gusto! Centroamérica, parte del Programa de Apoyo a la Integración Centroamericana (PAIRCA).
Juan José Rodríguez: ¿Existe una integración cultural a nivel centroamericano? ¿Por qué?
José Luis Rodríguez Pittí: Antes de responder a tus preguntas, debemos recordar algo importantísimo: la cultura de cualquier grupo humano es la suma, dinámica, siempre cambiante, de muchas identidades culturales. Las del individuo. Las de cada persona. Identidades individuales que a su vez siempre son de diversos orígenes. Y cambiantes.
Y esto es cierto tanto en el núcleo familiar (donde sin duda podríamos hablar de la mayor homogeneidad), como en el barrio, los gremios, las provincias o regiones, los países completos y, en este caso, Centroamérica.
Así, siendo la cultura una colección diversa y siempre cambiante de identidades culturales individuales, al hablar de integración no lo hacemos de homogeneidad. De mezcla pareja. De costumbres similares. No se puede, aunque se intentara, convertir esta gran diversidad que es Centroamérica en una sola cosa. Pero sí podemos hablar de entendimiento. De aceptación. De comunicación. De valoración del aporte individual, de cada cultura, de cada grupo humano de los muchos que forman esta parte del continente.
Dependiendo de la región dentro de Centroamérica, existe desconocimiento mutuo (y a veces falta de aceptación, incluso entre miembros de los mismos países). Las fronteras, las guerras de décadas pasadas, los costos relativamente altos para viajar entre países, e incluso entre regiones aisladas unas de las otras han dificultado nuestras relaciones.
Por otro lado, nos cuesta aceptarnos. A veces pretendemos ser otra cosa que no somos. No valoramos nuestras culturas individuales. No entendemos que todas esas etnias que conviven en el centro del continente son, en su diversa riqueza, una cultura rica que sólo existe enCentroamérica.
Sin embargo, eso está cambiando poco a poco. En las últimas dos décadas, terminado ese periodo pernicioso de guerras, invasiones y dictaduras, está surgiendo una cultura que se comunica, que empieza a aceptarse, que se busca. Los medios de comunicación modernos, sobretodo los electrónicos, nos están permitiendo conocernos más. Disfrutar de nuestra diversidad y darnos cuenta de nuestras semejanzas, que son muchísimas. Al menos entre los artistas. Y eso es importantísimo porque los artistas, cuando son verdaderos, son los que marcan las pautas.
JJR: ¿No cree que cuando se habla de integración centroamericana se le da más importancia al tema económico o comercial que a otros como la integración cultural?
JLRP: Sí. Y es lamentable.
La Organización de las Naciones Unidas considera que la cultura es necesaria para lograr algunos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, como la reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible. Sin embargo, los gobernantes, los medios, la mayoría del público no lo entiende así y ve la cultura como algo cosmético o accesorio. Sin embargo, más allá de un instrumento para el progreso material, la cultura es el fin y el objetivo del verdadero desarrollo. Sino lo entendemos así, la llamada integración centroamericana sólo traerá buenos negocios pasajeros y no un verdadero desarrollo económico.
JJR: ¿Cree que hay una verdadera identidad centroamericana como para integrarse culturalmente?
JLRP: Aún con la gran diversidad que nos enriquece, tenemos raíces comunes. Nuestros países, paso obligado entre el sur y el norte de América, recibieron lo mejor de las culturas precolombinas más importantes y prósperas. Luego recibieron la influencia de los mismos europeos y, en menor medida, aunque no menos importante, la de los grupos africanos. Los puntos comunes son más importantes que las diferencias.
JJR: ¿Por qué es necesaria a su entender una integración cultural en centroamérica?
JLRP: Como te decía en una respuesta anterior, la cultura es el fin y el objetivo del verdadero desarrollo. Sin una verdadera integración cultural, cualquier esfuerzo que se haga en Centroamérica o cualquier región del mundo sólo traerá buenos negocios pasajeros y no un verdadero desarrollo económico.
JJR: ¿Cuáles son los campos de la cultura (cine, música, teatro, otros, que más puede explotar Centroamérica como región?
JLRP: Centroamérica tiene una gran riqueza en lo que se refiere al teatro, la poesía y la narrativa, la música, la pintura y la gastronomía. Con más apoyo, podría desarrollar el cine, aún incipiente, y otras manifestaciones artísticas que requieren de grandes inversiones. Sin embargo, hay problemas tan básicos, como la dificultad para que el libro circule, por poner un ejemplo concreto de muchos, que deben ser resueltos si queremos desarrollar más nuestras manifestaciones artísticas a nivel regional. Debemos aprovechar que somos cuarenta millones de personas con un idioma y una cultura muy similar.
JJR: ¿en qué campos estamos más avanzados y en cuáles más atrasados?
JLRP: En lo cultural, estamos más avanzados en lo privado. Existen gestiones formales con objetivos de alcance regional, como el llamado que hizo la Asociación de Escritores de Panamá en 2005 para formar la Federación de Escritores Centroamericanos. Sin embargo, se encontró desde sus inicios con problemas para su fundación por las diferencias en las leyes de cada país. Al final, devino en una organización informal.
Por otro lado, existen gestiones informales o privadas de alcance más local. En esta categoría debemos incluir los festivales, bienales y otras convocatorias que siento que tienen un éxito, quizás aún sin proponérselo, en el asunto de la integración cultural de la región.
En fin, queda mucho por hacer.
JJR: ¿Están los países verdaderamente involucrados en la cultura cuando muchos no tienen ni propiamente un Ministerio de Cultura? ¿Se conoce el presupuesto regional para cultura? ¿Hay alguna cifra?
JLRP: Te puedo hablar por Panamá. En este momento tenemos un Instituto Nacional de Cultura, el representante del gobierno ante los artistas, creadores y gestores culturales, que funciona con un presupuesto de subsistencia. Pero los gobernantes parecen no entender lo que la ONU, como te comenté en una respuesta anterior, tiene muy claro: la cultura es necesaria para lograr algunos objetivos de desarrollo que debería ser los más importantes de cualquier nación. (Para tratar que entiendan eso, hemos tenido una lucha constante; el ejemplo más reciente es la carta que le enviamos a los candidatos a presidentes, que puedes leer [[AQUÍ]] y el foro que tendremos a finales de junio al que te invito desde ya.)